Tenía frío y a la misma vez calor, a pesar de que hacía viento, de que llevaba una chaqueta. Me faltaba el oxigeno, apenas podía hablar. Todo por tu culpa. A ese centímetro, notaba como tu mano rozaba lentamente mis perfilados labios, con un cosquilleo invadía todo mi cuerpo, y provoco que me acercara lentamente, tan lento que a veces nos parábamos muy poco tiempo. Llegue a rozar tu boca, una explosión de sabor invadió nuestras bocas. Nos separamos, la velocidad cesaba lentamente, hasta que nuestra piel se separo y te mire a los ojos. Me pasaste la mano por la cara y me sonreíste. Me apoye en tu hombro y me susurraste "Nunca me separaré de ti" sonreí y cerré los ojos, manteniendo aquella sensación en mi corazón. Lo que más me gusta de ti, aparte de todo y reconozco que eres perfecto. Es que podrías quedarte más de un día, horas, minutos, segundos, años, meses...solo mirándome a los labios.
Gracias por apretar la mano cuando la tengo cogida, porque eso hace que me sienta tuya.
Gracias por apretar la mano cuando la tengo cogida, porque eso hace que me sienta tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Desahogate: este es tu espacio :D