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Es empezar la semana y todo se vuelve gris. Noto que no tengo motivación para levantarme cada mañana. Me convierto en un cuerpo nostálgico y apagado al que el dolor de cabeza no lo soporta por culpa de la rutina. 

Me meto en Snapchat y veo cómo a todos los demás se lo pasan bien y se pueden ver entre ellos mientras que yo, al vivir a tomar por culo, no tengo tanta facilidad. Y me siento apartada. El único momento del día que disfruto y estoy bien es cuando estoy en mi cama apunto de irme a dormir ya. Mis sueños son mucho más entretenidos que el resto del día. Eso sí, sin la lectura esto sería mucho mucho peor. 

Cuando me pongo a estudiar alguna materia, tengo una sensación de que no me va a servir para nada, que estudie lo que estudie no voy a sacar la nota que quiero. Como me ha pasado tantas veces con muchas asignaturas. Y al final llegas a un punto que desconfías de ti misma sobre si realmente soy inteligente o si tengo algún fallo porque sino no me lo explico. 

Solo deseo con todas mis fuerzas que sea fin de semana, que aún así es demasiado corto. Encima ahora que es Mayo mucho menos y me deprime aún más. Ya sé que después viene verano y 3 meses guays. Pero ojalá me pudiera ahorrar todo esto y despertarme ya en su cama y en verano, la verdad. 

Yo solo quiero hacer las cosas bien, estar tranquila, relajada y feliz. Pero nunca se pueden evitar los bajones. 

Buenas noches.