Te echo de menos.
No tengo ni idea de si tu también me echas de menos.
Pero parece que la situación habla por si sola.
Siento tanto el vació que has dejado en mi, jamas pensé que se podía sentir con tanta intensidad la "nada". Cuando paso por algunos sitios nos veo como fantasmas riéndonos, besándonos, jugando, abrazándonos, desde un futbolin de plástico hasta la misma ducha de mi casa. Que haya tenido que acabar con esto del todo no implica que no quiera estar contigo, que no te quiera, que no te vaya a echar de menos, por que, créeme, esto me ha dolido mas de lo que te crees.
Trato de distraerme.
Pero las noches son horribles, la almohada esta harta ya de mi. De gritarle, de llorar. Esa impotencia y rabia que siento ante todo esto. Me he pensado mas de mil y una maneras de escaparme de casa por la noche e ir a verte, pero no puedo.
Besar unos labios que ya han besado a otra me supera.
De una manera u otra te he dado lo que querías, hasta incluso te he hecho un favor yéndome
¿no crees?
Ahora eres libre, quédate con tus muñecas vacías, haz con ellas lo que quieras, prueba y disfruta de la gran variedad de caramelos.
Yo mientras tanto, te estoy aquí esperando por si algún día decides volver.
Ojala volvieras.
En serio.
Ojala.