jueves, 8 de septiembre de 2011

Escrita por Ivan Victorio Rubí


Eran las 10 de la noche y una tormenta agitaba mi pobre pueblo, se destava con la furia implacable de un tritón y con la velocidad de un toro enfurecido, sin duda las paredes pintadas de rojo de mi abitacion se identificarían con la tormenta. En mi opinión para mis diez años era bastante listo, almenos eso se demostraba en las notas de mi clase. Yo era un chico muy pobre, rondaba el año 1888 y mi familia estaba hasta el cuello de deudas. Mi estatura no se dice que fuera muy (alta) mas bien era bastante bajito para tener diez años, mi altura rondaba sobre el metro cuarenta y los chicos de mi clase me insultaban, y me llamaban listillo y anormal. No les culpo pues a esa edad era un asqueroso inmaduro, como cualquiera persona a la que le alla pasado todo lo que he pasado. Yo tenia el pelo castaño bellota, los ojos marrones y con una entornacion que se veía a kilómetros. Según me decían todos se me notaba la rabia, temor y miedo en mis raros ojos. A esa edad no era muy amigable, pues aun guardo en mi interior uno de los peores recuerdos de mi infancia…el día que mi madre falleció.
Mi padre fue al hospital con mi madre a cuestas, no me dejaron ir. Los maldigo por no dejarme ir pues no savia lo que verdaderamente le pasaba a mi madre.
Mi padre llego sobre las seis de la mañana, estaba sin mi madre.
-Padre, ¿donde está mi madre?-Dije yo con los ojos empapados de lagrimas, puesta intuía su respuesta. El también lloraba.
-Adrián… Tu madre esta con dios ha viajado a un lugar mejor ahora tu madre quiere que le honres, ella estaría orgullosa de ti.
Mi mirada retenía mas furia que nunca estaba titiritando y mis manos temblaban de rabia.
-¡Por que no me dejaste ir! Padre te odio, ¡vallase usted a la mierda¡. Ojala nunca hubiera nacido, ojala nunca te hubiera visto!
Sali corriendo de mi casa…
Normalmente ese recuerdo me perturba por las noches, pero hay otro que aun se apodera de mi mente… hay otro que aún me asalta y pe pega bofetadas como hombre rico a su indefensa mujer.
Ese recuerdo… empieza ahora

1DÍA DE PERTURBACIÓN 100 DE MALDICIÓN.
Un día mi padre decidió regalarme algo por mi cumpleaños de diez años, algo que me cambiaria la vida y algo a lo que tarde o temprano me daría cuenta de lo que realmente es.
Como nuestra familia no tenía mucho dinero mi padre solía buscarme los regalos en la basura y de otros sitios inadecuados para un niño de mi edad.
El año pasado me regaló un ejemplar de Laura Gallego García, mi escritora favorita y dedicación.
Pero este año me regalo algo muy especial, ago que no comprendía.
Era una hoja con unos estupendos poemas escritos.
Me pareció una hoja muy bella pues sus líneas estaban escritas con dolor, estaban escritas con el alma del escritor. NO ponía el nombre del escritor, me intereso muchísimo por que quería tener algo mas, algunos poemas mas de el, pero eso no fue posible.
Ya eran las doce de la noche y decidí irme a mi habitación a descansar.
-Padre, me voy a la cama, ¿Qué va hacer usted?-dije adormilado con los ojos entornados.
-Hijo, yo me voy a quedar un rato más leyendo este libro, que descanses.
Entre en la habitación, cerré la puerta y sentí un leve escalofrío recorrer mi cuerpo. Me gire y havia alguien observándome.
No se si fue por el miedo pero me desmaye inminentemente, al despertar no pude dormir ni un solo segundo, tenía mucho miedo. Ese hombre tenia una cara muy sonriente y causaba un escalofrió al mirarle.
Mire en mi mesa donde había guardado mi regalo de cumpleaños , y hay estaba reluciente. Luego miré en mi bolsillo y la copia que había hecho de mi regalo no estaba. Quien fuera es tipo se había equivocado en lo que buscaba pues aun tenía la verdadera.
NO volvió a pasarme nada raro en seis años, pero aun con dieciséis años no he conseguido olvidar esa maldita noche.
Me levanté muy cansado por la mañana y me decidí a ir al instituto sobre diez minutos antes, mi padre me había preparado una tostada de mantequilla, un lujo que casi no nos podíamos permitir. Sabía a gloria aquella rebanada de pan.
Al llegar al instituto estuve sobre tres minutos esperando en la puerta, cuando de pronto apareció una chica mas hermosa que la santa virgen maría. Ella era un poco mas bajita que yo, era morena de pelo largo y cara angelical. Tenia unos ojos azules fuertes que me helaban el corazón al mirarlos, tenia buen cuerpo, o como decían algunos de mis amigos mas obscenos y malos amigos( estaba buena). Me acerque a dedicarle unas palabrillas y fingí una de las estrategias que mi amigo Miquel me había enseñado. Fingí no verla hasta que tropecé y se nos cayeron los libros, y entonces aproveché para entablar conversación con ella.
-Perdóneme señorita, no tenía mala intención…-dije con los labios entre cortados.
-No pasa nada, pero tenga usted mas cuidado la próxima vez.
-Perdone de nuevo… pero me interesaría mucho que me dijese su nombre-dije con las mejillas mas rojas que un tomate.
-¿Por que le interesa a usted mi nombre?
-Nunca lo sabrá si no me lo dice.
-Me llamo Estefanía Santos.-dijo poniéndose roja.
-Qué nombre tan bonito señorita.
Y Salí andando deprisa hacia mi clase pensando que me había enamorado, cuando de pronto alguien me llamo por detrás:
-Espera, yo no se tu nombre-dijo Estefanía.
-Adrián- dije.
-Adrián, te espero al salir del instituto. Dijo ella sin poder mirarme a la cara.
Esta vez si que me aleje hacia mi clase pensando que era el mejor día de mi vida, creo que estaba enamorado. No pensaba que una cosa así me pudiera pasar, yo no quería relaciones no estaba preparado y no lo admitía…
Al salir de clase hay estaba ella esperándome con su imparcial cara angelical y al parecer buscándome.
-Adrián, mañana a las seis en el ayuntamiento- y se marcho lo más rápido que pudo.
Cuando ella se fui y intuí que no podría oírme me puse a gritar y a hacer tonterías por la calle de lo alegre que estaba.
Llegué a casa y me dispuse a preguntarle a mi padre que había de cenar.
-Padre, que hay hoy de cenar? Dije yo
-Chico… nuestra tienda no se dice que valla muy bien y no podemos permitirnos siete cenas a la semana.
-Padre, perdóneme por haber preguntado. A partir de ahora trabajaré en tu tienda… si es que usted me deja claro.
-Hijo… tu tienes que estudiar, de verdad quieres sacrificarte?
-Si padre, dije fríamente.
La clase se pasó muy lenta… la profesora me pago bastantes veces con su regla, pero a mi me daba igual. Solo podía pensar en Estefanía.
Que se puede decir? Acabo de conocer a una chica y ya estoy locamente enamorado de ella, un amor imposible? Una pasión irresuelta? Sabía firmemente que no duraría mucho, que esto dejaría unas grandes grietas en el fondo de mi corazón. Mi rostro trazaba una instintiva pasión, estaba alegre, estaba ardiente de ver a Estefanía. Estefanía…Estefanía…
Llegó por fin el recreo y me reuní con mi amigo Miquel.
-Hola, dije yo
-Hola, ¿Qué tal vas?
-Pues, la verdad Miquel no estoy muy bien, pero no te diré porque ahun no quiero que lo sepas
-Se lo que te pasa- dijo Miquel
-Estas colado por esa chica con la que “supuestamente”te has tropezado
-… Miquel eres un lince…
-Te lo tengo que contar todo Miquel!!:
Todo se remonta en esta mañana. Vi a una chica… la chica mas hermosa que he visto en mi vida, simplemente con un rayo de luz de su mirada me sobraría para alimentarme durante una semana. Es hermosa, una chica morena de pelo largo en liso, con unos increíbles ojos azules, electrizantes algo que nunca había sentido al mirar a una chica. Así que me dirigí hacia ella y aplique alguna de las estrategias que tu me enseñaste ye entablé una agradable conversación con ella, y al final me dijo de quedar con ella!
-…Eres un capulín Adrián
Al fin las 5! Ya solo falta una hora… solo una hora mas
Me dispuse a ir a la sombrerería de mi padre a trabajar una hora.
Trabajé mucho, estaba sudando y muy cansado pero había hecho muy buen trabajo asi que decidi ir a mi casa a ducharme para ir a ver a Estefanía.
Allí estaba… Estefanía
-Hola!- dije yo enérgicamente
-Hola dijo ella…
El tiempo que estuvimos juntos se me pasó volando… se hicieron las ocho y aun así seguíamos hablando hasta que ella dijo que se tenía que ir.
Decidí acompañarle a su casa. Íbamos cojidos de la mano firmemente hasta que llegamos hasta su portal.
Intente despedirme con dos besos en las mejillas:
-Hasta luego,(ago el movimiento par despedirme con dos besos en las mejillas)
-No… dijo ella. Y llevo mis labios a sus labios… hubo una explosión de sabor uno un momento que recordaría toda mi vida. Me sentía en el cielo, me sentía el mas afortunado del mundo no quería que aquello acabara…
Pero acabó y la mire con ternura y le dije,
-Mañana a la misma hora.
-Vale cariño.
Y entonces nos dimos dos besos en las mejillas y ella se fue.
Conforme de iba iba dejando una fragancia… no consigo olvidarla. Quiero volver a verte Estefanía!
Llegue a casa sobre las 9.30 pero estaba raro… creía que estaba pasando algo, pero no sabía que. Las calles estaban oscuras y tenebrosas, una tinta negra se ceñía sobre mi rostro cuando de pronto escuche un profundo grito y lo único que pude hacer es… seguir mi instinto fui todo lo rápido que pude buscando el grito. Llegue a una casa abandonada en la cual se veían sombras dentro. Mi mente avanzaba muchísimo mas deprisa que mis pies entre pegando un puñetazo con fuerza a la puerta. Era una casa alta de por lomenos tres pisos, estaba completamente oscura y todo daba un extraño aire a película de terror. Estaba llena de pilares y había muchisimo polvo y se oian pasos… pasos en el piso de arriba!
Sin dudarlo ni un memento subí a toda prisa las escaleras que crujian como si fueran a derrumbarse allí mismo.
Por fin llegue a la habitación… la habitación de grito.
Había una luz encendida… tenía muchísimo miedo pero entre con decisión…
La primera imagen que vi me traumatizó… casi salgo corriendo.
Era una gran habitación blanca teñida de rojo… por sangre de una pobre joven tirada en el suelo luchando por no desangrarse con una muñeca cortada, pero había algo mas el hombre que me hizo desmayarme la ultima vez estaba hay riéndose, parecía que disfrutaba con la escena.
Decidí a preguntarle el por que de lo que me hizo el otro día pero el se me adelanto.
-Tienes los poemas?
-N los tengo, y perdóneme usted de lo que voy a decir, pero que tiene usted con mis poemas? Que tiene usted con esta pobre mujer! NO tiene corazón?
-No… no tengo corazón niñato
Lo siguiente que paso sucedió muy rápido.
Intente escapar pero el hombre me cerro el paso a loque yo respondí con una patada en la entrepierna para hacerme camino hacia la puerta de la casa.
Nada mas llegar a mi casa solo recuerdo que me tumbé y me dormí profundamente…
Me levante… me dolía muchísimo la espalda y estaba en una gran sala blanca con una camilla, era el hospital. Estaba intentando levantarme cuando de pronto la puerta se abrió y allí estaba. Estefanía
-Adrian! Que te ha pasado? Dijo con una expresión preocupada
-Pues … nada que recuerde
-Mentiroso! Tienes una gran herida en la espalda! Casi mueres desangrado
. Has estado dos días en coma!
Al oír esas palabras salir de su boca me invadió una sensación mezclada entre terror frío y … ese maldito hombre.
-Gracias por venir a verme Estefanía…
-Denada Adrián. Dijo con ternura
Capitulo dos…:
Sali del hospital a toda prisa a un kiosco para comprar el periódico
… 2 asesinatos en una misma noche y era mi culpa, tenia que ver con los poemas. NO sabía que era, no sabía que pasaba… pero estaba condenado a una extraña perdición y solo yo podía aberiguar quien era ese hombre…
capitulo tres:…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Desahogate: este es tu espacio :D