E.

El tacto de tus manos por mi cintura cuando me abrazas, cuando rozas tu cabeza por mi cuello, un cosquilleo de felicidad inaguantable influye por mi cuerpo deseando salir y transformándose en un beso. Una mirada que hace que sonría, un color de piel que se me forma cuando estas cercan, una llama brota cuando me dices "te quiero" al oído. Esos besos, no me los quitan nadie, digamos que son únicos como tú. Esa fuerza inmensa de notar nuestros cuerpos aun mas juntos de lo que están. Ese olor, aquel maravilloso olor, un increíble olor que fluye por mi habitación, chaqueta, manos, cama. Ese olor que es tuyo y solamente tuyo, un olor que hace recordar lo que hemos vivido juntos y lo que nos quedan por vivir, un olor que hace que inspire bien fuerte y cierre los ojos con mi pensamiento fuerte. La calidez de tus manos junto a las mías, notar como la respiración se nos acelera rápidamente por nuestras culpas, que cada día que pase tequilero mas, más de lo infinito que te quiero. Nuestras llamadas a las 24:00 no nos las quitan nadie, son únicas, hemos hablado de tantas cosas, y a la misma vez sentido, notar cómo nos cambiaba el tono de voz, o como nos reíamos. He escuchado cosas maravillosas al otro lado del teléfono y a la misma vez tristes...pero quiero que sepas que siempre estaré a tu lado, jamás lo olvides.